Ciudad inteligente es sinónimo de ciudad segura. Por primera vez en la historia, hay más personas que viven en ciudades que en zonas rurales. En 2050 el 68% de las personas vivirán en áreas urbanas. Esta migración global a residencias urbanas añade una presión sin precedentes a los dirigentes de las ciudades en todo el mundo, pero también surge una oportunidad única para mejorar la sostenibilidad
la seguridad y la salud. Para lograrlo, es necesario reconfigurar las infraestructuras de las ciudades. En particular, con tecnologías emergentes como es el Internet de las cosas (IoT), la automatización, la inteligencia artificial (AI) y el análisis avanzado de vídeo. Nuestros sistemas de despliegue rápido encajan como una pieza más del puzle para reducir la delincuencia y ayudar a crear vecindarios más seguros, abordar el comportamiento antisocial, el vandalismo, el robo, el tráfico de drogas. También es el complemento perfecto para gestionar la sostenibilidad a través de mediciones itinerantes que permita conocer con exactitud niveles de CO2, ruido, optimizar la gestión del tráfico del tráfico, controlar los accesos a vehículos restringidos a través del control de matriculas y un largo etcétera.